Agnosticismo y Secularismo
¿Qué es el Agnosticismo y Secularismo?
A nivel mundial, aprox. 12-15% de la población se ubica en el grupo de personas SIN RELIGION, un grupo heterogéneo que incluye desde posiciones AGNÓSTICAS y HUMANISTAS → CIENTISTAS y ATEAS. Europa y, en general, la cultura occidental es una de las más secularizadas de todas. Países como China o Corea también están bastante secularizados, los últimos, incluso, más que la sociedad europea.
El término secularismo (latín saecula, «época» o «período») se aplicó primero a un tipo de ética utilitaria formulada por G.J. Holyoake (1817–1906), quien se refirió a un estilo de vida que prescinde de la religiosidad, pero promueve una moralidad basada en el bien de la comunidad, en la que proponía el progreso humano sin que se tomara en cuenta la religión o la teología. Su énfasis representaba una protesta contra el dominio y control de la vida humana que las instituciones eclesiásticas ejercían.
A partir de las labores de Charles Bradlaugh en defensa del secularismo, el término pasó a relacionarse con el ATEISMO y la enseñanza laica en las escuelas públicas. Con mucha mayor frecuencia, en la segunda mitad del siglo XX, el secularismo se popularizó en ciertos sectores, lo que ha atizado la decadencia de la influencia religiosa en la sociedad.
La secularización es un proceso mediante el cual, la religión va teniendo un peso menor en una determinada sociedad. Es con el paso del tiempo y los cambios generacionales cuando se va notando este descenso en los niveles de población creyente, pasando de posiciones teológicas a agnósticas y ateas. Aunque, con la globalización que ha experimentado el mundo en el presente, algunas causas son comunes, cada país ha seguido su propio proceso de secularización.
¿Cómo se originó?
Con el fin de la Edad Media, y el inicio del renacimiento y el humanismo, el teocentrismo que concibe a Dios como el centro de todo, deja paso al antropocentrismo, donde el hombre ocupa el centro y se erige como la medida de todas las cosas, incluyendo la ciencia y el estudio. Ya no gira todo en torno a Dios y su divinidad.
Otra causa histórica es la ilustración, movimiento surgido en el siglo XVIII, que enalteció el saber científico y la razón como UNICO método para alcanzar el conocimiento. Esta corriente, también supuso erróneamente una debilitación de la fe en Dios y los valores y doctrinas bíblicas.
Otra causa posterior, del siglo XIX y del XX, fue la expansión de los ideales colectivistas y ateos que proponían los autores marxistas. La crítica de que la religión era otra forma más de alienación de la clase trabajadora, caló en varios países particularmente con ideales comunistas y conllevó a la secularización de numerosas personas en todo el mundo, especialmente en países como China, Corea del Norte, Rusia o Vietnam.
También, uno de los motivos fundamentales ha sido la expansión de la ciencia en todos sus ámbitos, desde la evolución natural de Darwin del siglo XIX, hasta los descubrimientos astronómicos y metafísicos del siglo XXI. La mayor racionalidad y explicación científica de los fenómenos, y las teorías del inicio del mundo por parte de los científicos, ha supuesto una enorme pérdida de credibilidad para las teorías creacionistas.
Como última causa general, aplicable al final del siglo XX y a lo que llevamos del XXI, tenemos la modernidad y los valores que transmite. Valores como la austeridad, la solidaridad o el sacrificio han sido socavados por las comodidades y los avances de la sociedad tecnológica contemporánea.
¿Cómo responder a esta ideología peligrosa?
El secularismo y las ideologías asociadas no son capaces de responder de manera sostenible a una serie de verdades fundamentales para el hombre (el origen del universo y de la vida, de la conciencia, de leyes morales, racionales y estéticas objetivas) así como responder a las necesidades existenciales más profundas del hombre que solo su Creador le puede dar: AMOR ETERNO, un diseño inteligente, un propósito trascendente, una fuente eficaz de salvación y un destino eterno, verdades que también son fundamentales para la ciencia en sí y que solamente en el Dios de la biblia y su plan de salvación en Jesucristo pueden ser satisfechas plenamente, pues Él ha demostrado que es Dios, y para esto tenemos el testimonio confiable de la Palabra de Dios y los apóstoles y existe suficiente evidencia para garantizar la fe en Jesús como Salvador y Señor.
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